Una vez no pudo ser ... España y su representante en Eurovisión, El Sueño de Morfeo, quién celebraba su decimo aniversario presentándose al reconocido concurso de la canción, sólo consiguieron colocarse, como ya anunciaba el titulo, con la penúltima plaza del ranking y 8 escasos puntos.
La valentía de Raquel por lucir encima de un escenario el tan temido color amarillo no fue recompensada, pero si fue un gran acierto el elegir una diseñadora nacional, como puede ser Yolan Cris, para representar España no sólo a través de la música sino también mediante el estilo.
El tono amarillo elegido como reclamo y guiño a la letra, no fue tan acertado como el vestido negro que lucio en el paso de banderas con un toque cleopatra moderna reforzado por su cabello negro azabache y un maquillaje clavado.
Tampoco debemos olvidarnos de los chicos que la acompañan, David y Juan, que en la gala lucieron sorprendentemente unos estilos muy diferentes, que no combinaban entre sí del todo, restándole fuerza y cohesión a una actuación eclipsada por Emmelie de Forest y su canción épica y pegadiza Only teardrops.
Eso sí, tanto Raquel como Emnmelie coincidieron en ir descalzas para dar un toque natural, fresco y desenfadado a un certamen donde una vez mas, visto lo visto, una sofisticada imagen es tan importante con una buena voz ...
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